Tentativas y esperanzas
En la mesa,
una copa de cianuro me espera.
Me pone ojitos,
y me sonríe de oreja a oreja.
Me recita versos,
con hermosa voz de sirena.
Yo desde mi silla le digo:
Lo siento,
pequeña,
Aun me queda amor en este mundo
y algo me dice que no me lo pierda.
Comentarios
Publicar un comentario